Sol de invierno.

Así se veía ayer por la tarde el Sol desde Barañáin (Navarra). La niebla hacía de filtro, de modo que el Sol se veía como una pequeña esfera blanca perfecta.

Tanto la niebla como las siluetas de los árboles contribuían a dar a la imagen un aspecto invernal.

Espléndida Luna, casi redonda:

Esta tarde, mientras el Sol se ponía por el oeste, hemos podido disfrutar, en el lado opuesto del cielo, de la presencia de la Luna, que brillaba con un aspecto espléndido y una forma casi redonda.

Os muestro estas fotografías que he hecho desde Pamplona, concretamente desde la zona de Lezkairu mirando hacia Mendillorri.

La blanca Luna en el rosado cielo de la tarde. (Véase también la chimenea de la antigua tejería de Mendillorri).

La Luna, espléndida, sobre los tejados de Mendillorri.

¿Es la Luna? ¿O es un globo?

Venus bañándose en el agua:

¡Como la diosa Venus bañándose en el agua! ¡Así he visto hoy el reflejo del planeta Venus!

Os muestro estas fotografías que he hecho en el parque de Aranzadi de Pamplona, en las que vemos al planeta Venus reflejándose en el agua de una laguna:

Venus en el cielo, y, abajo, su reflejo en el agua.

 

¡Era imposible no imaginar a la diosa Venus bañandose en el agua, o surgiendo de ella, como cuando nació de la espuma del mar!

La diosa Venus naciendo en el mar, en la famosa pintura de Botticelli.

Espectacular atardecer rojizo:

Hoy hemos disfrutado en Pamplona de un atardecer muy espectacular.

Las finas nubes que poblaban el cielo se han teñido con unos colores rojizos muy intensos que durante un buen rato han proporcionado al cielo un aspecto realmente fascinante.

Os muestro estas fotografías que he hecho desde el parque de Aranzadi:

Bonita conjunción Luna-Venus:

Os muestro estas fotografías que hice ayer desde Pamplona a la Luna y Venus, que brillaban próximos entre si formando un bonito espectáculo celeste en las primeras horas de la noche:

Luna y chimeneas:

Hoy en Pamplona hemos contemplado, en el cielo del atardecer, una Luna creciente muy-muy fina.

Como estaba a poca altura, en ocasiones era difícil verla, pues la tapaban los edificios, pero otras veces la hemos visto cerca de los tejados, acompañada de los elementos típicos de éstos, como antenas y chimeneas, como vemos en esta fotografía que le he hecho desde el barrio de la Rochapea: